En marketing digital es necesario establecer objetivos medibles. Sin embargo, es posible que llegue un momento en el que los especialistas se topen con pared y no sepan qué metas perseguir, que puedan asegurar un crecimiento para sí mismos y para sus clientes.
Si estás en esta situación, es probable que ya hayas considerado diversas estrategias como investigar a la competencia o hacer una recopilación de lo que mejor hiciste a lo largo del año, por lo que te damos algunas sugerencias para mejorar tu enfoque de marketing digital en 2019:
Adoptar el mismo enfoque del pasado tiene sentido, especialmente si tus operaciones están automatizadas y se desarrollan prácticamente sin problemas, ¿cierto? Además, hasta el momento, no se prevé la adopción masiva radical de alguna herramienta para 2019.
A menos que todo cambie de aquí a diciembre, puedes planear tu estrategia digital 2019 apostando por lo que te funcionó este año. Además de ser práctico, es fácil de planear, ahorra tiempo y esfuerzo.
Sin embargo, hacer lo mismo que el año pasado puede resultar que el trabajo se vuelva aburrido, además de suponer un obstáculo de crecimiento personal y profesional.
Conclusión: no es recomendable.
Si no estás seguro de tus KPIs para el próximo año, puedes ir a lo seguro y hacer exactamente lo mismo que está haciendo la competencia. Es completamente válido y fácil de justificar. Además, es práctico porque no supone un reto a la hora de la planificación y ejecución.
Es lógico pensar que, si funcionó para tu competencia, hará lo mismo para ti. Sin embargo, los resultados eventualmente van a reflejar que esos KPIs no funcionan para tu empresa y los números irán hacia abajo otra vez.
Además, apuntar hacia la misma audiencia en los mismos canales sin bases justificadas podría resultar en un gasto innecesario.
Conclusión: jamás va a funcionar.
Otra forma de agregar objetivos a tu estrategia es continuar con lo que estás haciendo, pero mejor, es decir, midiendo, probando, aprendiendo y optimizando en todas las plataformas y campañas.
Los beneficios de optimizar los procesos son muy claros, ya que los procesos se vuelven desafiantes e interesantes, además de que los equipos de trabajo van a estar en constante aprendizaje.
Sin embargo, si la estrategia de marketing sólo se optimiza, será difícil lograr una verdadera diferencia, ya que su efecto dura muy poco y sus beneficios son limitados y a corto plazo.
Conclusión: no te lo recomendamos, a menos que el proyecto lo requiera.
Es difícil pensar que una manera de avanzar es continuar como antes. Sin embargo, el progreso real a veces se logra únicamente adoptando enfoques distintos.
Es válido tomar como base lo que funciona hoy. Pero debemos detenernos a pensar en nuestros clientes, en su forma de comprar y en dónde podemos encontrar otros similares.
Un ejemplo de esto es la adopción del flywheel de marketing, que dejó atrás al clásico funnel. Aunque el funnel era una tendencia y estuvo vigente unos años, empresas como MOZ, Amazon y HubSpot comenzaron a implementar modelos en forma de círculo para describir una nueva forma de acercarse a los clientes.
Sin embargo, muchos especialistas en marketing siguen utilizando el funnel, en parte porque sigue funcionando para algunos casos, pero también porque adoptar cambios es complicado.
Una transformación supone nuevos estudios de mercado, nuevas investigaciones, focus groups y lluvias de ideas; sin embargo, el trabajo duro tendrá como recompensa poder romper con todo lo que no es necesario, es decir, sólo así podemos deshacernos de los canales de distribución que no nos sirven y modificar las campañas pagadas para que dejen clientes verdaderamente rentables.
Además de ser algo motivador, interesante, nuevo y diferente, adoptar un enfoque nuevo puede mostrarnos cosas que de otra forma no podríamos ver, pero que podemos aprovechar.
Conclusión: hazlo.
En Cliento tenemos mucha experiencia transformando nuestro enfoque continuamente. Hemos aprendido que debe cambiar no sólo en los objetivos empresariales de una agencia de marketing digital, sino también entre cliente y cliente. Saber que debemos aprender y ‘desaprender’ constantemente nos ha llevado a poder brindar servicios verdaderamente adecuados para cada situación.
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