La mejor forma de describir al marketing de contenidos (content marketing) es utilizando una frase de Seth Godin: “Las personas no compran productos o servicios. Las personas compran relaciones, historias y magia”.
El marketing de contenidos es exactamente eso: crear relaciones, contar historias y provocar emociones en nuestra audiencia.
Y sobre esta metodología, posiblemente has escuchado que el content marketing es mejor que otros tipos de marketing y está cambiando la manera de relacionarse entre las empresas y su público, pero en este artículo no quiero enfocarme en sus beneficios, sino prefiero hablar sobre las falsas expectativas que frecuentemente se tienen al implementarlo...
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Realidad: esta falsa expectativa es de las más comunes, pues una de las grandes decepciones de quien aplica marketing de contenidos es no ver resultados casi inmediatos. Pero la verdad es que ésta no es una carrera de velocidad, sino más bien un maratón.
Muchos se quejan de los altos costos del marketing tradicional y de sus resultados, que son a corto o mediano plazo ya que la mayoría se basan en proyectos o campañas. Afortunadamente esto no pasa con el content marketing, pero quieres resultados constante debes trabajar por meses y quizá años para construir una relación con tu audiencia.
Aunque toma algo de tiempo, deberías ver al content marketing como una manera segura de invertir en tu negocio. De hecho, cuesta 62% menos y genera tres veces más leads por cada dólar invertido, en comparación con el marketing tradicional, de acuerdo con Demand Metric.
Realidad: es cierto que las redes sociales son buenos canales para distribuir contenido y es normal que al realizar publicaciones esperes que tu marca sea reconocida por más personas y, de esta forma, veas un incremento en los ingresos de tu empresa o agencia.
Sin embargo, no debes perder de vista el principal objetivo de las redes sociales: ofrecer contenido de valor y olvidarte de las métricas de vanidad como los likes (tener muchos likes no significa tener muchas ventas) para enfocarte en métricas más profundas como el engagement, las conversiones y los clics en enlaces.
Ahora, ¿qué contenido deberías publicar en tus redes sociales? Tal vez te ayude este cuadro comparativo –basado en datos del Sprout Social Index 2018– entre lo que postean los mercadólogos versus el contenido que la gente consume en redes sociales:
Después de verlo, es cuestión de preguntarte: ¿mis publicaciones corresponden al contenido que la gente verdaderamente busca? y ¿esto me llevará a atraer más personas y fidelizar a más seguidores?
Realidad: la falta de consistencia y calidad son los puntos más frecuentes cuando veo que una estrategia de content marketing no funciona como se esperaba.
La cuestión es que publicar contenido una o dos veces al mes no es suficiente para que los usuarios vean a tu empresa o proyecto como una referencia en su industria. Aunque, ojo, tampoco se trata de publicar sólo por publicar, porque entonces tu trabajo dejará de ser efectivo y tus usuarios podrían empezar a verlo como spam.
Sin embargo, la cantidad de contenido que difundes no es lo único que debes cuidar. Publicar buen contenido también implica especializarte en algo y tratar de no "salirte por la tangente" con temas que no tienen relación con lo que haces.
¿A qué me refiero con esto? Que no tiene mucho sentido, por ejemplo, que te dediques a vender software y publiques un artículo de blog sobre "el Día de la bandera". Este ejemplo tal vez suene alocado, pero existen muchos casos como este.
Realidad: imagina que vas a una cita a ciegas y el chico/chica de tu cita solo habla sobre sí mismo, sobre lo que hace, dónde vive, su estilo de vida, etc., y no muestra ningún interés por conocerte, ¿tendrías una segunda cita con esta persona?
Pues pasa lo mismo con tu contenido. No sólo puedes hablar sobre lo que vendes, sino que también debes mostrar interés en tu audiencia y compartirle contenidos útiles, ya sea porque responden a sus preguntas frecuentes o resuelven problemáticas de las que necesitan solución.
>>Mira estos consejos para hacer contenido efectivo<<
Piensa en la regla 80/20 y aplícala en tus contenidos: que el 80% de tus contenidos se enfoque en ayudar, educar o entretener a tu audiencia y el 20% restante explique tus productos o servicios.
Realidad: si no promueves tus contenidos, no importará que tu blog o sitio web sean excelentes y contengan mucha información valiosa, pues sin difusión nadie lo sabrá. La mejor forma de promoverlo, sin pagar, es por medio de las redes sociales, que son tus aliadas para darte a conocer y mantener una relación entre tu empresa y tu audiencia.
En este sentido, debes ser constante y tratar de promover tus contenidos en las plataformas donde está tu audiencia. Por ejemplo, si tienes una compañía de viajes seguramente podrás atraer a viajeros empedernidos en Instagram, utilizando las imágenes, los hashtags y los copies adecuados.
Eso sí, siempre debes tener presente que compartir contenido no siempre atraerá a clientes listos para comprarte, pero es probable que te consideren si poco a poco les compartes tu conocimiento y todo lo que puedes hacer por ellos.
Realidad: un error común al implementar una estrategia de contenidos es la falta de análisis de resultados. ¿Cómo sabes qué le interesa más a tu audiencia?, ¿utilizan dispositivos móviles para ver tu contenido?, ¿cuáles son los contenidos más populares y cómo llegan a ellos?
Recuerda que la información es poder y la mejor manera de obtenerla es analizando los resultados de tu estrategia.
La mejor forma de saber si algo está funcionando o si debes cambiar tu estrategia es probando y midiendo resultados. Afortunadamente existen herramientas como Google Analytics, SEMrush y Moz que te pueden dar muchos insights sobre el comportamiento de los usuarios dentro de tu sitio web, así que no dudes en explorarlas.
Realidad: la verdad es que hay infinidad de herramientas increíbles que te ayudarán a tener éxito con la generación de tus contenidos, sin embargo, a veces el hecho de contar con más herramientas de las que realmente necesitas terminará por saturarte en lugar de ayudarte. Tómate el tiempo y esfuerzo necesario para escogerlas bien y descartar las que no te sirven.
Para concluir, sólo quiero recordarte que el marketing actual no pertenece sólo a la industria. La audiencia es la que decide si tus productos y servicios cumplieron sus expectativas y, con los avances de la era digital, ellos también participan en buena parte al marketing de tu empresa. Por lo tanto, debes dominar los principios del buen marketing de contenidos para construir una relación de calidad con tu público y llevar al éxito a tu empresa.
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