Para obtener métricas del posicionamiento orgánico (SEO) se requiere supervisar y analizar el rendimiento de las búsquedas orgánicas mediante datos cuantificables
Al llevar un seguimiento de los indicadores se pueden identificar qué acciones están ayudando a alcanzar los objetivos empresariales.
Las métricas SEO más comunes son:
Cada página de resultados de búsqueda típicamente presenta diez "enlaces azules" (resultados orgánicos que no son fragmentos destacados, cuadros de conocimiento o anuncios). El objetivo de toda estrategia es clasificar lo más alto posible en estas páginas, tomando en cuenta estos parámetros:
Esta métrica rastrea la posición promedio del sitio web en todos los términos de búsqueda relevantes. Hay que tomar en cuenta que las clasificaciones más bajas para palabras clave menos relevantes pueden sesgar esta métrica hacia abajo.
Ejemplo de cómo se ve el SERP, con fragmentos destacados y los enlaces azules que han ganado posiciones en la búsqueda: "¿Qué es un Kindle?"
Esto implica monitorear y analizar cómo se posiciona el sitio web en los motores de búsqueda para términos de búsqueda particulares que son importantes para el negocio. Por ejemplo:
Para medirlas se utilizan herramientas de SEO como Google Search Console, Ahrefs, SEMrush o Moz para rastrear dónde se encuentra el sitio web en los resultados de búsqueda para estas palabras clave.
Esto implica analizar las diferencias en el posicionamiento en los motores de búsqueda para términos que incluyen el nombre del negocio versus términos genéricos que no lo incluyen. Por ejemplo:
Las palabras clave de marca son términos de búsqueda que incluyen el nombre de la empresa, productos específicos con marca, o variaciones de estos. Ejemplos:
"tenis Nike"
"iPhone 15"
"Canon cámaras"
Mientras que las palabras clave no de marca son términos de búsqueda que no incluyen el nombre de la empresa o productos específicos. Ejemplos:
"tenis para correr"
"teléfonos de alta gama"
"cámaras digitales"
Es importante comprender la intención detrás de las búsquedas; las palabras clave de marca generalmente indican un mayor conocimiento del cliente sobre ésta y una posible intención de compra.
Las keywords no relacionadas a la marca suelen ser más generales y pueden atraer a usuarios en las etapas iniciales del proceso de compra.
También se mide este comportamiento en Google Search Console o en herramientas que pueden extraer automáticamente muchos datos de palabras clave como SEMRush, MOZ y Ahrefs.
Una impresión se cuenta cada vez que tu marca aparece en los resultados de búsqueda para una consulta de un usuario.
Aunque muchos expertos en SEO se enfocan en obtener las posiciones más altas en los SERPs, es importante recordar que el objetivo también puede ser aumentar las posibilidades de ser visto por un usuario.
Aquí dos parámetros para medir bien esta métrica:
TIP: Es posible monitorear fácilmente las impresiones usando Google Search Console. Sin embargo, si se miden las impresiones de un grupo de palabras clave, se recolectan estos datos manualmente.
Una vez que se tiene una posición alta en los SERPs y se ha generado una impresión en un usuario, el siguiente paso es lograr que hagan clic en el sitio web.
El tráfico de búsqueda orgánica es una de las principales formas de rastrear el rendimiento SEO a través de clics, usuarios o sesiones.
Google Analytics es una de las formas más populares de evaluar el tráfico de búsqueda orgánica, ya que contiene opciones avanzadas de segmentación que pueden ayudar a realizar análisis complejos de manera repetida y eficiente.
Imagen: vista general de un dashboard en GA4
Se mide el tráfico orgánico en Google Analytics por sesiones o por usuarios, pero hay que tomar en cuenta que los usuarios deben aceptar una política de cookies para ser rastreados.
Si hay problemas para recolectar datos debido a las políticas de consentimiento de cookies, se rastrea el tráfico de búsqueda orgánica a través de Clics en Google Search Console. Aquí, los datos se extraen de los sistemas existentes de Google y de los registros producidos durante una búsqueda.
Dependiendo del CMS que use el sitio web, también es posible rastrear el tráfico orgánico a través de informes internos, como los informes de tráfico de HubSpot.
Si se quiere comparar el rendimiento SEO con el de competidores, lo cual puede ser difícil cuando no hay acceso a sus análisis, herramientas de terceros como SEMRush y MOZ pueden ser increíblemente útiles.
El tráfico es una estimación basada en las clasificaciones de palabras clave, los volúmenes de búsqueda y el rendimiento anterior.
Aunque las cifras no son 100% precisas, se usan estos números para desarrollar una comprensión general sobre cómo está rindiendo el sitio en comparación con otros en la industria.
La Tasa de Clics (CTR) mide el porcentaje de personas que hicieron clic en un sitio web después de verlo en los resultados de búsqueda.
Los resultados de los motores de búsqueda están compuestos por una etiqueta de título y la meta descripción de esa página, lo que significa que estos elementos pueden influir significativamente en si un usuario hace clic en el resultado.
Monitorear el CTR como parte del rendimiento SEO ayuda a entender mejor cuán atractivos son los resultados para los usuarios, así como a rastrear el efecto de cualquier cambio que se realicen.
La tasa de participación mide el porcentaje de usuarios que interactúan con el sitio web quedándose por más de 10 segundos, haciendo clic en algo o enviando un formulario.
El objetivo es tener una alta tasa de participación (entre el 60% y el 70% es una buena tasa de participación), ya que algo más bajo sugiere que los usuarios encuentran la página irrelevante para su consulta de búsqueda y no estaban interesados en explorar nada más.
Una baja tasa de participación puede afectar negativamente la posición en los SERPs y, por lo tanto, es una métrica clave al medir tu rendimiento SEO.
Google Analytics 4 proporciona una serie de informes de tasa de participación para seguir afinando y filtrando según los objetivos de la marca.
La autoridad del dominio es una métrica utilizada por herramientas de terceros, como MOZ, para estimar cómo Google clasificará el sitio web en función de la calidad y cantidad de enlaces entrantes.
Aunque cada herramienta calcula esta métrica de manera diferente, es útil monitorear la autoridad del dominio si se está llevando a cabo una campaña de construcción de enlaces.
También sirve para comparar tu autoridad con la de competidores e identificar oportunidades de mejora. Con ello se prioriza la creación de contenido adicional o la optimización de estas páginas para aprovechar su potencial de clasificación.
Esta puntuación se calcula en función de la cantidad de errores técnicos de SEO que existan, como descripciones Meta faltantes, enlaces rotos y etiquetas de título duplicadas.
Corregir estos problemas puede mejorar el rendimiento SEO, por lo que las puntuaciones de salud técnica son populares para rastrear.
Al informar a los visitantes sobre el uso de cookies, se les permite tomar decisiones informadas sobre su privacidad y control de datos personales.
Esta política permite cumplir con regulaciones legales como el GDPR, pero también influye en las métricas de SEO.
Un consentimiento claro y una gestión adecuada de cookies pueden mejorar la experiencia del usuario al reducir las tasas de rebote y aumentar el tiempo de permanencia en el sitio, factores clave que los motores de búsqueda consideran para clasificar las páginas web.
Hay más formas de medir el rendimiento SEO, pero estas métricas son un buen punto de partida. Lo importante es tener objetivos bien definidos y un plan de acción claro para optimizar el sitio web, esto hará que sea más fácil decidir qué se medirá.
Un ejemplo de cómo se aplican estos esfuerzos en Cliento es el trabajo hecho con Adecco, donde se lograron triplicar las visitas orgánicas con una estrategia de contenidos SEO.
Sin duda el aporte de una agencia SEO es fundamental para lograr buenos resultados en poco tiempo de manera estratégica y sostenida.
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